LA VERDAD
Tres orejas y un rabo cortó el novillero ceheginero David Fernández este fin de semana en la segunda de feria de la localidad de Blanca.
En el último de la tarde se vio a un torero en progresión. Tuvo el morlaco buenos los inicios de las series, costándole a partir del tercer muletazo, pero esos inicios los aprovechó bien Fernández, que firmó series ligadas, dejando la muleta puesta en el hocico, con derechazos de muy buen trazo. Aunque sus ganas de hacer cosas le hicieron pasarse de faena, mató de una casi entera de la que rodó el novillo como una pelota. Eso y el valor demostrado para recibir al astado a portagayola con la larga de rodillas, a la que siguió otra en el tercio y un ramillete de verónicas ganando terreno, hicieron que se desbocara la petición y que el diestro paseara los máximos trofeos.
Abrió su casillero ante el segundo de la tarde, del que paseó un apéndice. Hizo plaza el burel, montadito arriba. Lo recibió David con una larga cambiada de rodillas, para continuar por verónicas. Tras un puyazo trasero y fuerte, quitó el de Cehegín por chicuelinas, dos de ellas muy ajustadas. Brindó al público y su actuación vino marcada por una disposición a prueba de bombas. Comenzó su faena plantado en los medios, citando desde la lejanía, con un pase cambiado por la espalda, para continuar toreando en redondo. La faena se desarrolló en los medios y, cuando tomó la franela con la zurda el toro fue menos claro, pero tuvo valor el muchacho para quedarse quieto. Después de unos molinetes y un desplante rodilla en tierra, pinchó en dos ocasiones antes de matar de entera desprendida.
Buen volapié
Torero hecho y con oficio es Miguel Ángel Moreno. El de Lorca sorteó en primer lugar un precioso novillo negro, bajo como un zapato. Las hechuras del animal no fallaron y el de Madroñiz embistió con calidad. Moreno lo saludó de capa con una larga cambiada de rodillas y le realizó un quite por verónicas. Brindó al empresario Antonio Soler, y el novillo humilló y siguió con franqueza la muleta en dos series de derechazos rematados con el de pecho. Mató de un buen volapié del que dobló el buen novillo en el mismo centro del ruedo. Otra cosa fue el lidiado en cuarto lugar. Toro de más volumen y que se paró pronto sin dar opciones al toreo ligado y por abajo. Toro de arrimón, sin recorrido, ante el que Moreno anduvo sin grandes apuros. Como la espada le funciona, arrancó otra oreja al matar de otra entera, aunque esta vez tuvo que usar el verduguillo.
En tercer lugar se lidió un eral de bonitas hechuras y que dio buen juego, también de Madroñiz. Lo toreó el alumno de la Escuela de Tauromaquia de la Región de Murcia José Nicolás, que tiene planta de torero y muy buena expresión cuando se estira para torear. Torero todavía en formación, dejó detalles. Falló con el descabello y tras perder los trofeos, dio una vuelta al ruedo.
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