La comunidad de Padres Franciscanos y la Hermandad de la Virgen de las Maravillas recibieron a la Patrona de Cehegín el pasado viernes, 27 de marzo, con una misa solemne tras la estancia de varios meses de la imagen en el Centro de Restauración de la Región de Murcia, según ha informado el presidente de la hermandad, Alfonso Ciudad, quien ha invitado a todos los hermanos y cehegineros a participar en la misa.
La pasada semana la Consejería de Educación, Cultura y Universidades ha finalizado el exhaustivo estudio y la intervención de los daños más significativos de la imagen, que llegó al centro el pasado 1 de diciembre para ser intervenida.
La directora de Bienes Culturales, María Comas, entregó esta talla del siglo XVIII al alcalde de Cehegín, José Soria, y al presidente de la hermandad, Alfonso Ciudad, una vez que los técnicos del Centro de Restauración de la Región de Murcia comprobaron su buen estado estructural e interno.
Atribuida al escultor Nicolás Fumo (1647-1725), la pieza llegó a Cehegín en julio de 1725 gracias a la relación entre el padre Moreno, guardián del convento, y los cartageneros Pedro Antonio y Lorenzo Pereti, este último capitán de la Marina que realizó el encargo de una talla de la Virgen con el Niño al escultor napolitano. Nuestra Señora de las Maravillas es, por tanto, un paradigmático ejemplo del comercio artístico del levante español con al península italiana a lo largo de los siglos.
La escultura de madera tallada policromada, de brillante colorido, y 1,37 metros de alto, posee un lenguaje clasicista, de moderado barroquismo, característico de Italia, así como una disposición dinámica, gracias a los plegados del manto y al cuerpo del Niño Jesús.
La talla fue trasladada al Centro de Restauración de la Región de Murcia para la realización de un completo estudio con el fin de determinar posibles patologías. Tras el análisis, los expertos certificaron que el estado de la pieza es bueno a nivel estructural e interno. Posteriormente, se procedió a la intervención de los daños más significativos, aunque la escultura del siglo XVIII deberá regresar en el futuro al Centro de Restauración para su intervención integral.
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