E. SOLER (La Opinión de Murcia)
Fernández de la Torre es el último novillero que ha dado la ciudad de Cehegín y en su primer año pisando el albero ha conseguido 19 orejas y un rabo. Muestra su gratitud hacia sus maestros Pepín Liria y José María Ortín por la labor realizada al frente de la Escuela Taurina de Murcia.
¿Cómo te ha ido el año que acaba de terminar?
Ha sido mi primer año como novillero, mucho mejor de lo que esperaba. Hemos toreado en sitios importantes, pero esto es una carrera de fondo y me levanto cada mañana para entrenar e intentar evolucionar cada día para poco a poco cumplir mis sueños.
¿Piensas que el mundo taurino está pasando por un momento complicado?
Yo no lo llamaría crisis porque los valores del toreo siempre han estado ahí. Yo creo que existen unas personas que quieren hacer daño a la fiesta nacional. Estoy convencido de que poco a poco vamos a levantar cabeza y esta fiesta volverá a estar donde se merece.
¿Con qué te quedas de 2012?
Mi mejor recuerdo es cuando salí a hombros en la plaza de toros de Murcia. Ese fin de semana participé en tres novilladas y el sábado me tocó lidiar una novillada un poco complicada porque el animal me dio una paliza. Esa noche estaba en la cama pensando: "Madre mía, si no puedo ni moverme", y al día siguiente toreé y salió todo a las mil maravillas.
¿Recuerdas cuál fue el peor momento?
Hemos tenido ratos buenos y malos, pero uno siempre se queda con los buenos y aprende de los malos.
¿Qué te depara este 2013?
Quiero prepararme bien en el campo, intentar ir y estar bien en plazas importantes para que me pueda dar a conocer y, cuando esté preparado, dar el salto a novillero con caballos.
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